El Ferrocarril Digital. Nº 3

El ferrocarril, un medio de transporte nacido en el siglo XIX que, por suerte, superó el XX y que se perfila como la gran estrella del siglo XXI, suele estar celebrando los cien años de…, los ciento cincuenta de…., los setenta y cinco de tal…, distintas conmemoraciones por toda la geografía ferroviaria española para recordar el pasado glorioso y su contribución al desarrollo de aquella comarca, pueblo o ciudad en donde comenzó a prestar servicio. En algunos casos, tales celebraciones enlazan la historia ferroviaria con el nuevo ferrocarril que, con renovada tecnología y adaptado a los tiempos actuales, volverá a aportar grandes beneficios como así lo hiciera antaño; en otros, esa celebración puede parecer un panegírico por alguien desahuciado y moribundo, cuando no un funeral propiamente dicho. Son las cosas de las efemérides.
Parece que en Almería nos situamos más en este último tipo de conmemoraciones en las que recordando el pasado no vemos nada claro el futuro. Si el 2004 fue el centenario del famoso embarcadero metálico de Alquife Mines, el conocido Cable Inglés, durante el año 2005 tuvimos dos cumpleaños: 110 de la puesta en servicio de la sección Almería-Guadix, de la línea Linares a Almería, e inauguración de la monumental estación almeriense y 20 años del cierre del tramo entre Guadix-Almendricos. Durante el presente 2006 se cumplirán 10 años del cierre de la explotación minera de la Compañía Andaluza de Minas, S.A. en el Marquesado de Zenete (Granada) y cese del transporte ferroviario de mineral de hierro, lo que puso fin a una actividad casi centenaria.

La exposición Memoria fotográfica del ferrocarril de Linares a Almería, 1895 –2005, que organizamos en ASAFAL, además de sacar a la luz imágenes inéditas, resaltó la importancia de la preservación del deteriorado patrimonio ferroviario y puso de manifiesto la escasa atención que a lo largo del tiempo se ha tenido por mejorar la infraestructura de la línea, el material rodante y los servicios en general. Especial relevancia tiene la vieja estación de Almería, cerrada, sin apenas mantenimiento y con serios problemas en distintos elementos de su estructura, como la marquesina de entrada. Ni centenaria, ni monumento nacional, ni única, lo mismo que su vecino el Cable Inglés. Esta es la muestra de un futuro incierto para una celebración.

El caso del desmantelado tramo de Guadix a Almendricos ha pasado de puntillas a lo largo del 2005; quizás porque es muy triste y duro recordar el gravísimo error que se cometió cerrando la única conexión de Andalucía con el Levante español y dando paso a un vergonzante expolio. Frente a aquel hecho, en ASAFAL quisimos mostrar la lucha de un pequeño pueblo inglés por su ferrocarril y su pretendida sustitución por autobuses proyectando Los apuros de un pequeño tren, dentro del programa de la quinta edición del Ciclo de Cine Ferroviario; su similitud era evidente, pero el tren del celuloide tuvo mejor suerte que nuestro abandonado tren del Almanzora. Veinte años después, algunos municipios por donde discurría la línea reclaman la vuelta del ferrocarril, pero en la ventanilla del Ministerio de Fomento hay una cola muy larga.

El 17 de octubre de 1996 se puso punto y final a casi cien años de minería y ferrocarril, un triste final para una larga historia de la que solo quedaba la Compañía Andaluza de Minas, S.A. como superviviente de la amplia nómina de empresas mineras, españolas y foráneas, que operaron en las provincias de Almería y Granada. Los trenes mineros, el trasiego de las maniobras en la estación almeriense, la carga de buques en el embarcadero…, todo eso es ya un recuerdo.

Pero, ¿qué futuro podemos esperar tras un pasado que generó una gran actividad a todos los niveles? Por ahora, ni siquiera ilusiones: seguimos con la herencia de una línea diseñada hace más de 110 años y con servicios poco adecuados; la aspiración de volver a conectar Almería y Andalucía con el Levante español solo está pintada en un mapa y los retrasos se acumulan año tras año; de la herencia minera solamente, para algunos, el alivio de haberse librado de ella y la posibilidad de especular con sus valiosos terrenos e instalaciones en Almería, ya libres de polvo rojo y vagones.

A pesar de la desesperanza en esta esquina de España, aún seguimos celebrando las efemérides ferroviarias, buenas o fatídicas, para que nunca se olvide a aquellas personas que lucharon por contribuir a la prosperidad de su tierra y a aquellas otras que hicieron lo contrario.

Contenidos

Esta tercera entrega de El Ferro-carril Digital aparece cargada de ilusión cómo números anteriores. Creemos que la oferta es también muy interesante. Historia y debate actual se entremezclan en las páginas que siguen. De lo histórico aparecen trabajos relacionados con ámbitos locales, conocer algo más acerca de Linares-Baeza o sobre un accidente ferroviario especialmente grave acaecido en la Almería de la Autarquía, o una reflexión sobre una figura universal como era el ingeniero Brunel. Estamos convencidos de que despertará el interés del lector. Los debates de actualidad tienen varios temas estrella que no desaparecen casi nunca de los titulares, en el caso de Almería el soterramiento del ferrocarril en la capital y la construcción de nuevas líneas de alta velocidad tienen ese papel estelar. En este número de El Ferro-carril Digital contamos con autorizadas opiniones sobre estos temas. Además proponemos la presencia de dos estudios de calado universitario sobre el desarrollo del corredor transversal andaluz que inauguran una sección que tenemos intención que aparezca con cierta frecuencia en nuestra páginas, “Estudios e Informes”, seguro que serán materia de referencia y fuente de información para aquéllos que tienen que opinar con cierta frecuencia. El Ferro-carril Digital quiere contribuir a que esas opiniones estén lo más contrastadas posibles, contribuyendo, de este modo, a mejorar el debate lo cual será sin duda fundamental para encontrar la mejor solución a los problemas ferroviarios que se debaten hoy en día.

Nº 3 El Ferrocarril Digital en formato pdf