LA VOZ DE ALMERÍA

Antonio Fernandez
A medida que van pasando los meses crece la intranquilidad entre los empresarios almerienses.
La causa no es otra que la falta de actuaciones concretas en materia de infraestructuras, que siguen sin cumplir unos plazos “razonables” y para las que no se ven perspectivas claras en un futuro inmediato. Esa falta de concrección en las inversiones ha llevado a la Confederación de Empresarios de la Provincia de Almería (Asempal) a advertir a las administraciones públicas que las hará responsables de una ralentización en el desarrollo económico de la provincia, al haber incumplido gran parte de sus compromisos en materia de planes de infraestructuras. Pendientes de realización Entre el colectivo empresarial cada vez “escuece” más escuchar que los proyectos de infraestructuras que afectan directamente a la provincia están “pendientes de realización”, “pendientes de licitación” o “pendientes de adjudicación”. Se quiere hacer llegar a los representantes políticos o administrativos un mensaje que expresa claramente su malestar por los sucesivos aplazamientos en los proyectos, que a su juicio “están volviendo a provocar una situación de agravio con la mayor parte de las provincias andaluzas y españolas en materia de comunicaciones o de equipamientos técnicos”. Ese agravio, hasta cierto punto corregido por las fuertes inversiones en autovías de principios de esta década, se empieza a hacer patente en la conclusión de la red de autovías, en la ausencia casi total de inversiones en materia ferroviaria o en la llegada del gas natural, que convertirá a Almería, una vez más, en la última provincia en disponer de este combustible. Pésimas comunicaciones El problema de las comunicaciones con el resto de España es una de las carencias que más preocupa a la organización empresarial almeriense.
En primer lugar porque la red de autovías permite una buena comunicación con Murcia y el levante, pero sigue estando cerrado el corredor hacia Granada-Madrid, y ni siquiera se vislumbra una fecha cierta para la continuación de la Autovía del Mediterráneo desde Adra hasta Málaga. En materia ferroviaria la preocupación es aún más importante, ya que el trazado sigue siendo de principios de siglo y la apuesta más importante de la provincia, la de conectarse con la red de velocidad alta del Mediterráneo (Euromed) sólo es visible en las declaraciones políticas, sin reflejo alguno en los presupuestos.
A los empresarios les sigue provocando malestar que se hable continuamente del AVE a Málaga, y las nuevas líneas de alta velocidad con Barcelona o Valladolid, mientras en Almería se sigue disponiendo de materiales de larga distancia obsoletos. Vuelos de trabajo El presidente de los empresarios almerienses, Miguel Santaella, pone el acento también en la mala oferta de vuelos existente en Almería.
Pocos servicios, con unos precios que, comparativamente, están entre los más caros de todo el territorio nacional, y con unos horarios que califica de “infames”, hacen que este medio, muy utilizado por los empresarios para sus viajes de trabajo, sea uno de los más criticados. Los horarios de salida hacia Madrid y de regreso obligan en muchos casos a pernoctar en Madrid.
El empresario veratense José Antonio Flores, vicepresidente de Asempal, asegura que los empresarios de la zona del levante “en muchos casos eligen la opción de volar hasta Alicante, que dispone de innumerables vuelos hasta bien entrada la noche, y desde allí seguir viaje a Almería en coche, con unas dos horas y media de recorrido gracias a la existencia de las autovías”. Freno al desarrollo Para la Asociación de Empresarios, todas estas carencias, y las que aún se mantienen en materia de planes hídricos y en la llegada del gas natural, “están amenazando de una forma clara el futuro de la provincia, que hasta ahora ha crecido con mucho esfuerzo por parte de los almerienses, pero que a partir de ahora necesita el apoyo de nuevas infraestructuras de todo tipo para poder mantener ese ritmo”, según explica el secretario general de Asempal, José María Pérez Vicente. Santaella, por su parte, explica que ya no se trata solamente de que los almerienses puedan sacar sus productos o hacer llegar a sus visitantes con rapidez y comodidad, “se trata de crear las condiciones mínimas para que inversiones de fuera puedan encontrar acomodo en Almería.
Para ello hay que ofrecer comunicaciones, agua, gas natural y una serie de servicios sin los cuales seguiremos perdiendo oportunidades”.