EL TRANVÍA SÍ ES RENTABLE

Ha pasado una década desde que ASAFAL puso sobre la mesa la necesidad de modernizar la red de transporte público de Almería y su área metropolitana mediante la incorporación del nuevo tranvía o metro ligero como eje principal de un verdadero sistema intermodal. Nuestra propuesta fue muy bien acogida, tanto por la Autoridades como por la opinión pública en general. Era evidente que esto no podía continuar así: excesiva dependencia del coche y un modelo anticuado de transporte público estaban contribuyendo a un deterioro progresivo de la movilidad ciudadana y de su calidad de vida.  Desde entonces, poco o nada ha cambiado, salvo que estamos inmersos en una época de crisis económica, que parece venir muy bien a aquellos que pretenden enterrar este necesario proyecto.

El tranvía en Almería no es un capricho, como puede haberlo sido en alguna otra ciudad, pero tampoco es una solución si se trata de forma aislada. Siempre hemos considerado que  para alcanzar un éxito absoluto se debe de empezar por tener un Plan de Movilidad integral de la ciudad que defina las necesidades en esta materia y establezca unas pautas de actuación en base a unas prioridades y teniendo en cuenta las posibilidades de inversión. A pesar de que su redacción se decidió por mayoría absoluta en el Pleno Municipal de Agosto de 2008, seguimos sin noticias de él y vamos por el tercer mandato del Alcalde. Tampoco el Estudio Informativo presentado por la Junta de Andalucía incluye un apartado que establezca cómo se va a relacionar el tranvía con el transporte público y privado ya existente.

Almería necesita de una revolución en el transporte público y ASAFAL ha creído en las posibilidades de incorporar el tranvía al paisaje urbano de la ciudad. En la propuesta de máximos, planteamos tres líneas urbanas de tranvía y dos metropolitanas o interurbanas, reordenando la actual red de autobuses y creando un único sistema tarifario. Está claro que no se puede acometer todo al mismo tiempo, por lo que la primera línea, Hospital de Torrecárdenas – Rambla – Universidad, en estudio por parte de la Junta de Andalucía, era un buen comienzo. Sin embargo, a punto de finalizar el año 2011, todavía no han salido a la luz las conclusiones definitivas.

Ahora nos encontramos en una etapa de recesión económica y, por tanto, de recortes en inversiones públicas, cuando la Consejera de Obras Públicas anuncia lo importante que es considerar cualquier gasto, en referencia al tranvía de Almería. Justamente lo que no se le ha exigido al tranvía de Jaén o al Metrocentro de Sevilla, paradigma éste último de lo que no hay que hacer con el dinero público. Hay que ser más serios y, como cualquier proyecto, habrá que acometerlo con la debida planificación y criterio, pensando en los ciudadanos. Precisamente, por este motivo, los almerienses debemos reclamar lo que nos corresponde, que no es otra cosa que un transporte público de calidad, moderno y eficiente, donde el nuevo tranvía sea la columna vertebral del sistema, capaz de absorber un elevado número de personas, permitiendo un acceso fácil y sin obstáculos, con elevada frecuencia de paso, con unos horarios puntuales, gracias a que circula por plataforma reservada y prioridad semafórica, sin contaminación atmosférica y mejorando el espacio urbano. A esto hay que incorporar la red de autobuses que deberá articularse en torno al tranvía y así crear una verdadera red de transporte público intermodal que invite a dejar el coche en casa. Pero para lograrlo hay que creer en ello y luchar por este proyecto y, por desgracia, hoy por hoy, ni el Ayuntamiento de Almería ni la Junta de Andalucía parecen muy dispuestos a ello.

Jesús Martínez Capel

Presidente de ASAFAL