Acaba de hacerse público el estudio de viabilidad para la implantación de una línea de metro ligero de 15’2 km. en el término municipal de Roquetas de Mar en el que la empresa Ineco, adjudicataria del concurso que había convocado el equipo de gobierno roquetero, plantea hasta 10 alternativas de trazado y se decanta por una línea en superficie (soterrada en 1’1 km.) de vía doble en 8’1 km. y única en 7’1 km. de ancho internacional. La línea se construiría en dos fases: la primera entre Aguadulce-Hospital-Playa Serena y una segunda que se completaría con los bucles en los extremos, añadiéndose unos 6’7 km. más a la longitud inicial del trazado. Contaría con 23 paradas más 6 de ampliación y 9 unidades modulares de piso bajo con capacidad entre 200 y 240 viajeros que circularían a una velocidad máxima de 70 km./h.; frecuencia de paso de 15 minutos en hora punta y 30 minutos en hora valle; la tensión de la catenaria sería de 750 voltios. Además de todo esto, la propia infraestructura del metro ligero mejorará considerablemente la traza urbana del municipio y contribuirá a una ordenación más racional, facilitando la movilidad de sus ciudadanos y visitantes.
La inversión prevista, incluyendo el material móvil, asciende a 124 millones de euros (20’5 millones más si se escoge la opción soterrada).
Esto es, a modo resumido, lo que la revista Vía Libre recoge en su número de marzo de 2006 y que nos hace albergar ciertas esperanzas de que, por fín, un municipio de la provincia de Almería, en este caso Roquetas de Mar, colindante con la capital y que se encuentra al borde del colapso circulatorio, apueste decididamente por soluciones novedosas como el metro ligero que tan buenos resultados está dando en otras ciudades españolas. Es una iniciativa que ASAFAL acogió con entusiasmo y prudencia pues, en definitiva, es lo que desde hace varios años hemos venido reclamando en distinto foros y plasmado en documentos de trabajo, artículos, etc. (véase El Ferro-carril digital – nº 1; Histórico-Informes). Sin embargo, esta actuación que, de llevarse a cabo, no puede quedar como una isla, sino que debe de ser el inicio de una auténtica red de metro ligero o tren-tranvía que conecte Almería capital con todos los municipios del Poniente, el bajo Andarax y la zona de Níjar. Así pues, el resto de municipios y la propia Junta de Andalucía deben unirse a esta gran iniciativa que transformaría radicalmente la forma de desplazarse de miles de habitantes y eliminaría la dependencia del automóvil.
Años atrás, algunos, nos llamaron visionarios,… la realidad nos va dando la razón en muchos aspectos del panorama ferroviario almeriense y este es uno de ellos. Ánimo a los promotores y adelante.