SIGLO XXI, FERROVIARIO PARA ALMERÍA

Almería no puede vivir de espaldas al progreso. Se hacen necesarias nuevas propuestas de actuación y adecuación del ferrocarril ya que la ciudad ha evolucionado y el trazado histórico de la infraestructura ferroviaria se ha convertido en un obstáculo para la relación entre los distintos barrios de la capital. Son problemas de comunicación interna que dividen a la ciudad en dos. Las actuales vías del tren suponen un freno para su desarrollo.
Estas y otras razones justifican la necesidad del soterramiento del ferrocarril a lo largo de todo el término municipal capitalino. Pero vamos a dejar aquí un tema apasionante (al que ya me he referido en otros artículos y que es objeto de intenso debate) que, por sentido común y porque es un clamor popular, tiene que ser total (desde el Polígono de El Puche hasta la Estación) y continuarse hasta su conexión con el Puerto. Otro tipo de propuesta carece de sentido y los políticos saben que hay financiación de sobra sin recurrir a grandes operaciones especulativas. Sólo falta voluntad y renunciar a los intereses partidistas.
Quiero añadir, para terminar con este tema, que la integración urbanística del ferrocarril en la ciudad no se debe hacer a costa de una gran operación urbanística aprovechándose de las plusvalías que generaría la desafectación de los suelos. Si el Ministerio de Fomento, la Junta y el Ayuntamiento actúan unidos y en defensa únicamente de los intereses de Almería podremos conseguir un Soterramiento Ecológico que suponga no sólo la unidad de la ciudad, sino también calidad de vida ambiental.
Pero las propuestas de actuación y adecuación del ferrocarril en Almería no se limitan a la cuestión del Soterramiento, porque hay otros temas muy urgentes relacionados con el tren y que nos preocupan a todos. En este sentido, pedimos al Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía, Plataforma ciudadana, Asafal,…, que sigan presionando al Ministerio de Fomento para que Almería deje de estar aislada por tierra, mar y aire y se mejore de una vez por todas la insuficiente oferta ferroviaria tanto en cantidad como en calidad. Los plazos para realizar las obras se tienen que acortar y la velocidad de los trenes debe aumentar porque no tenemos derecho al ferrocarril más lento de España. ¿Por qué las grandes infraestructuras terminan siempre en Granada o Murcia? La A-92, por ejemplo, ha llegado a Almería con 10 años de retraso después que a la capital de la Alhambra, ¿Y el AVE?¡Ya estamos cansados de esperar! Almería también existe, es de las ciudades que más crece y se está modernizando de forma acelerada. Necesitamos verdaderos representantes políticos que defiendan la voluntad popular y no actúen al servicio de determinados intereses. No tenemos los políticos que nos merecemos y la inmensa mayoría les falta esa categoría humana que dignifica a las personas.
El Curso político que comienza nos trae numerosas asignaturas pendientes en materia ferroviaria:
· El Corredor Mediterráneo que una Almería-Vera-Huércal Overa-Lorca-Murcia-Valencia-Barcelona-Europa. Se trata de conseguir vertebrar el Levante almeriense y llevar la Alta Velocidad conectando interior y litoral pero elaborando el proyecto en función de los intereses de nuestra provincia.
· AVE con Madrid: solucionaría todos los problemas que ahora tenemos para desplazarnos a la capital del Estado y siempre pasando por el eje Almería-Granada-Jaén.
· Toda la cuestión de cercanías, vías verdes, conexión puerto-ciudad (Almería es la única capital de provincia portuaria sin conexión ferroviaria), los proyectados tranvías hacia la Universidad, el levante o el poniente.
· El tema del tren Almería-Sevilla es también sangrante tanto por la frecuencia de los trayectos como por su calidad y velocidad. No podemos tardar más de hora y media a Granada ni tampoco más de cuatro a Sevilla.
En definitiva, los representantes de los ciudadanos deben tomar buena nota y estudiar más este curso para no volver a repetir porque se les están acabando las convocatorias y a sus profesores, que son los ciudadanos almerienses, se les puede agotar algún día la paciencia.

Pedro Mena Enciso (publicado en IDEAL-Almería el 10/09/2002)