LA RAZÓN

Ep – Madrid
El Ministerio de Fomento no descarta privatizar Renfe a medio o largo plazo como fase última del proceso de liberalización del transporte por ferrocarril en España, que deberá pasar previamente por separar la gestión de las infraestructuras de la explotación del negocio, y por la introducción de competencia en el sector, informaron a Europa Press en fuentes de este departamento. De esta forma, el Ministerio de Francisco Álvarez-Cascos condiciona la posible privatización del operador público al cumplimiento de la citada secuencia de medidas que componen la estrategia del Gobierno español en el ámbito ferroviario, de acuerdo con las directrices de la Comisión Europea.
Además, deberá acometer el saneamiento de la deuda de 1,1 billones de pesetas que tiene contraída Renfe, cantidad de la que unos 600.000 millones corresponden a retrasos del Estado en los pagos por costes de mantenimiento de la infraestructura. Una vez se abra la explotación del negocio a nuevos operadores, Fomento estudiaría la posibilidad de aprovechar la experiencia como agente privatizador de la SEPI, holding dependiente en esta legislatura del Ministerio de Hacienda, para acometer la salida de Renfe de la órbita pública.