Hace más de un cuarto de siglo que los trenes dejaron de circular por la única línea ferroviaria que conectaba Andalucía y todo el Levante peninsular, dejando sus instalaciones en un estado de abandono que, en algunos casos, hoy son ruina. Entre Guadix y Almendricos se desmantelaron carriles y traviesas para acondicionar la infraestructura a nuevos usos relacionados con el turismo ecológico, dando como resultado la Vía Verde del Hierro, en el término municipal de Serón; en otros casos, en Olula del Río y Fines, el resultado de la adecuación ha sido integrar el trazado en la trama urbana como una simple calle; así, a lo largo de todo el trayecto clausurado. Sin embargo, todavía queda un pequeño recorrido en el que se puede pisar carril, traviesa y balasto, entre la estación de Guadix y la de Gor, en la provincia de Granada (ver reportaje) que milagrosamente ha escapado a la acción depredadora de la empresa de chatarra de turno…., o no, porque existe una amenaza real y cercana para terminar con lo que queda de este ferrocarril condenado a muerte por la falta de visión de quienes nos gobernaban allá por el año 1984.
Este tramo de vía ha estado muy relacionado con el rodaje de muchas películas durante los años de esplendor cinematográfico almeriense, ya que las numerosas escenas ferroviarias eran tomadas en la comarca Guadix-Baza. Aquí, junto con las localizaciones en la línea de Linares a Almería (La Calahorra-Ferreira, Huéneja-Dólar, Guadix, Doña María-Ocaña, Abla-Abrucena, etc.) y el ramal minero de Alquife, se filmaron escenas de Rojos, Hasta que llegó su hora, ¡Agáchate maldito!, La india en llamas, La leyenda de un valiente, Joe, el implacable,….., en la que han participado grandes actores y actrices como Henry Fonda, Lauren Bacall, Warren Beatty, Charles Bronson, James Coburn, Yul Brynner, Burt Reynolds, etc. Solamente por esta lista, además de la propia historia ferroviaria que condensa, hay que proteger este pequeño tramo de vía para que pueda ser recorrida por cualquier ciudadano, no solo a pie o en bicicleta, como ya sucede con las Vías Verdes, sino darle la oportunidad de ir en un tren, aunque ese tren vaya impulsado por el pedaleo de sus pasajeros o en pequeñas vagonetas motorizadas. Es lo que se denomina una Vía Azul.
A diferencia de lo que se conoce como Vía Verde, donde la superestructura ha sido eliminada y solo se acondiciona la explanación, consiste en que el espacio interior y exterior delimitado por ambos carriles está cubierto de zahorra, grava, cemento o cualquier otro material de relleno (no balasto), que permite circular por él de manera cómoda y segura. De esta forma, sin desmantelar el trazado, es posible circular sobre las vías por una superficie continua, con bicicleta o utilizando maquinaria ferroviaria especial, como pueden ser los cicloraíles.
Esta interesante opción serviría para dotar a esta zona de un elemento diferenciador respecto a lo que en un futuro será la vía más larga de España adaptada para el uso de caminantes, ciclistas y jinetes, porque aquí, además, se podría recorrer en “tren”, sin tener que imaginarlo Ojalá se llegue a tiempo y no nos tengamos que arrepentir de la gran oportunidad que se brinda a esta zona. En otros lugares han sacado partido a una ocasión similar y hoy están muy satisfechos con los resultados, sobre todo por el crecimiento del turismo, que favorece la actividad y el empleo, en un entorno donde es difícil acudir si no hay algo distinto de los demás. Así pues, aprendamos de su experiencia.
ASAFAL
