EL BANDO DEL ALCALDE DE HUÉRCAL-OVERA ANTE EL CIERRE DE LA LÍNEA DE GUADIX – ALMENDRICOS

Desde el momento en que se conoció que el gobierno de España, en el contrato-programa Estado-Renfe 1984-1986, había decidido incluir el tramo de la línea de ferrocarril entre Guadix y Almendricos entre las que se clausuraban totalmente al tráfico de viajeros y de mercancías, comenzaron las manifestaciones de protesta en varios municipios de la comarca del valle del Almanzora contrarios a esta medida. 

El origen de aquella decisión estaba en el enorme déficit que soportaba la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles en la década de los años ochenta del siglo XX. Para intentar paliar esta situación, en una época en la que la inversión en carreteras era multimillonaria, frente a la escasa en ferrocarriles, se acordó que, para recibir la financiación del Estado, todas aquellas líneas que no consiguieran cubrir el 23 % de los costes de explotación con sus ingresos propios, serían cerradas. En este sentido, el informe del gobierno no tuvo en cuenta la rentabilidad social y estaba plagado de muchos datos erróneos con el fin de justificar el cierre. Sin embargo, había una posibilidad de salvación si la Junta de Andalucía se hacía cargo de subvencionar y mantener el servicio, algo que no hizo y que años después lamentarían todos los habitantes de esta comarca. 

Este famoso bando emitido por el entonces alcalde de Huércal-Overa, Juan Gómez Sánchez, del PSOE, es el reflejo del pensamiento y de la postura adoptada por aquella corporación.  Hoy en día, debidamente modernizada, lo que podría haber sido una línea de comunicación excelente se ha convertido en una vía verde para ciclistas y peatones.