La Comisión de Infraestructuras del Congreso rechazó ayer una proposición no de ley presentada por IU, por la que se instaba al Gobierno, entre otras cosas, a que ordene a Renfe que se abstenga de restringir los servicios ferroviarios actuales de viajeros y de mercancías en las provincias de Almería, Granada, Jaén y Huelva. La proposición no de ley, rechazada por 21 votos en contra y 18 a favor, instaba también al Ejecutivo central a suscribir con la Junta de Andalucía un protocolo o convenio para concretar, financiar y acometer varias mejoras en las redes provinciales, y llevar a cabo estudios de viabilidad de varios proyectos ferroviarios. La propuesta de IU, que contó con enmiendas de PSOE y PP, al final sólo fue aprobada por los grupos socialista y Mixto.
La proposición no de ley presentada por el Grupo Federal de Izquierda Unida instaba al Ejecutivo a mejorar la situación del ferrocarril en Andalucía, especialmente en las provincias de Almería, Jaén y Granada.
La proposición, que fue enmendada por el PP y por el PSOE, contó con el apoyo de los socialistas, y Grupo Mixto, si bien el resto la rechazó. En ella, el diputado Pedro Vaquero del Pozo explicaba la situación del transporte ferroviario en esta zona «que no responde a las necesidades y demandas del pueblo andaluz».
Apuntó al «grave deterioro» y al desmantelamiento «propiciado por las políticas de restricción del gasto público y privatización» del servicio ferroviario en la zona oriental de Andalucía. «Así, se han cerrado líneas ferroviarias de conexión con el Levante y otras provincias andaluzas desde el oriente andaluz, con la excusa de su escasa rentabilidad económica», «cuando la rentabilidad del ferrocarril ha de contemplarse desde el punto de vista de rentabilidad social» agregó.
Por otro lado, se refirió al modo «desequilibrado» con que se han distribuido «cuantiosas inversiones destinadas a la red de comunicaciones».
Ordenar a Renfe
Por todo ello, y con el apoyo de la Plataforma del Ferrocarril del oriente Andaluz que integran patronal, sindicatos, cámaras de comercio y todos los partidos políticos con representación en la Junta, propuso instar al Ejecutivo a que «ordene» a Renfe a que se abstenga de restringir los servicios ferroviarios tanto de viajeros como de mercancías en las citadas provincias; y a suscribir con la Junta un protocolo para la mejora y nueva construcción de tramos en esta zona del Oriente andaluz.
«El Presupuesto del Estado es una manta que difícilmente llega a todos, así que si se producen aves en otros lados volarán las aspiraciones de que haya un ferrocarril adecuado en esta zona», remachó.
Por su parte, el Grupo Socialista presentó cuatro enmiendas al texto de IU, que fueron aceptadas por este grupo, en las que se establece, entre otras cosas, la inclusión de la provincia de Huelva, dentro de las provincias que podrían estar afectadas por el cierre de algunas líneas; y la conexión de Granada y Almería mediante velocidad alta con el Arco Mediterráneo, adecuándola para el servicio Euromed. El PSOE defendió la necesidad de arbitrar los medios financieros para hacer posible «un ferrocarril moderno y competitivo para conectar a Andalucía con las comunidades limítrofes y con el resto de Europa por el Levante.
El Grupo Popular defendió en la Comisión de Infraestructuras la política ferroviaria del Gobierno que dijo ser «correcta y muy ligada con la política presupuestaria». Además, informó de que se están llevando a cabo numerosas actuaciones en esta materia que se encuentran en diferentes fases de programación.
Esta formación política argumentó también en contra que «el Gobierno anterior dejó en el olvido» la política ferroviaria, y presentó un enmienda de modificación que instaba a mantener los actuales servicios en Almería, Granada y Jaén y a elaborar estudios para la modernización y mejora de las redes ferroviarias, que no fue aceptada por IU.
IU pretendía suscribir desde el Ministerio de Fomento un protocolo o convenio de colaboración con la Junta de Andalucía para concertar, financiar y acometer, entre otras actuaciones, la mejora del trazado y electrificación de las redes provinciales de Almería, Granada y Jaén que permita velocidades de entre 200 y 220 kilómetros por hora, así como la puesta en marcha de una nueva conexión de Granada y Almería con el Levante. Otras mejoras solicitadas por IU en su iniciativa son el desdoblamiento de la línea Granada-Despeñaperros, la mejora del eje transversal Sevilla-Bobadilla-Granada-Moreda, la creación de la red Málaga-Motril-Adra-Almería-Murcia y la construcción de un terminal de tráfico intermodal en Andújar (Jaén).