M.C. CALLEJÓN – ALMERÍA
El alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez, se mostró ayer claro y rotundo al afirmar que el Ayuntamiento”va a luchar y hacer todo lo posible por conseguir que se eliminen los dos pasos a nivel” que aún quedan en el término municipal. “Los pasos a nivel son prioritarios para Gádor y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para quitarlos”, explicó el alcalde gadorense.A este respecto, Eugenio Gonzálvez también agradeció a la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía su predisposición por suprimir estos “cepos humanos” y la elaboración de los estudios y posibles alternativas.
Además, el primer edil de Gádor, en su calidad de diputado andaluz, solicitó el pasado viernes alParlamento de Andalucía la redacción inmediata de los proyectos técnicos que conlleven la supresión de los citados pasos a nivel, así como la ejecución de las obras en el tiempo más breve posible. Si todos los trámites se realizan con la celeridad que desea el alcalde de Gádor, las obras podrán iniciarse en enero del próximo año.
El proyecto, que tiene un presupuesto de entre 400 y 500 millones de pesetas y un período de ejecuciónde un año, incluye por otra parte el cambio de ubicación de la estación de ferrocarril, que se situará frenteal Centro Cultural de la Villa de Gádor.
El deseo del Ayuntamiento, según explicó Gonzálvez, es acabar finalmente con las numerosas muertes delas que Gádor, lamentablemente, ha sido escenario.
“Ecologistas y especuladores”
El máximo representante municipal de Gádor también salió al paso de las críticas realizadas en días pasados por la Coordinadora Ecologista Pacifista Almeriense (CEPA) en las que acusaba al Ayuntamientode promover un proyecto que destruye el naranjal de Gádor “que supone unos importantes ingresos para los agricultores del pueblo”.
Según Gonzálvez, “no es cierto que se vaya a destruir parte del naranjal, como critica la CEPA, puestoque aún no se ha realizado un proyecto definitivo, que estará sujeto al informe de impactomedioambiental”. “En todo caso, afectará a unos 7.000 u 8.000 metros, es decir, unas cuatro filas de naranjos”.
Gonzálvez pidió a los ecologistas “que no se dejen engañar por especuladores, ya que los que ahora han denunciado la destrucción de los naranjos no pusieron pegas en 1992 a la venta de parte de la vega paraurbanizar porque entonces recibieron mucho dinero”.Además, insistió, “no es cierto que se vayan a destruir duplex, ni que afecte a la residencia de ancianosque está en construcción”. “Sólo se va a destruir parte de la piscina municipal, pero el Ayuntamientoconsidera mucho más importante la supresión de los pasos a nivel y ya habrá tiempo de construir otra”,agregó.
Finalmente, Eugenio Gonzálvez sentenció, “no frenaremos el desarrollo de nuestro pueblo por el capricho de nadie ni por los intereses particulares”.