OLULA DEL RÍO (De la Redacción de IDEAL). – Unas doscientas personas se concentraron en la mañana de ayer en la estación del Ferrocarril Fines-Olula como medida de presión para evitar el cierre de la línea férrea del Almanzora, prevista para el uno de enero, según acuerdo del Consejo de Ministros. La concentración se produce después y paralelamente a las negociaciones políticas, sociales y económicas que se están desarrollando con este mismo fin.
«Quizá hemos llegado un poco tarde -comentaban a IDEAL- pero era necesario esta presión popular, que era lo que había faltado en este tema. Se había dejado un poco de lado porque se estaban manteniendo presiones políticas y, sobre todo, porque creemos que tenemos razón en la petición de la conservación del ferrocarril». Para manifestar este deseo popular más explícitamente y para corregir, en cierto modo, la precipitación de esta primera concentración popular, se ha convocado otra para mañana sábado, en el mismo lugar y a la misma hora (once de la mañana).
CENTRO DE LA LÍNEA
En la concentración de ayer estuvieron presentes los alcaldes de Olula y de Fines, así como varios concejales de los resplectivos Ayuntamientos, el secretario general estatal del Sindicato Ferroviario de UGT y el secretario provincial de Transportes de UGT. La elección de esta estación está motivada por ser precisamente el centro de la línea férrea y por el símbolo que supone el mármol, producto cuya salida por este sistema de transportó rentabilizaría el ferrocarril y lograría, consiguientemente, su continuidad, «Intentamos, sobre todo, y en este momento -comentaron- que no dejen de circular los trenes y que no se produzca el levantamiento de las líneas, los raíles. Si se hiciera, todo sería mucho más difícil. Si logramos conservarlos, siempre habrá tiempo o, al menos, posibilidades de seguir negociando y presionando para encontrar soluciones definitivas».
En otro aspecto, fuentes empresariales, que también estuvieron presentes en la concentración, aseguraron que el transporte por ferrocarril no afectará al transporte por camión que se está realizando actualmente, matizando que el perjuicio que pudiera contar con la implantación de los tacógrafos desaparecería con el aumento de producción que traería consigo la entrada en funcionamiento del transporte por vía férrea. Añadieron que el tacógrafo, por otra parte, facilitara el equilibrio de competencias entre los dos sistemas de transportes, antes a favor del de carretera. El transporte por ferrocarril impediría, asimismo, el cierre de las tres fábricas de triturado que aún permanecen abiertas. En los últimos meses han cerrado otras ocho.